17/2/14

VI. Ojalá la lluvia me ahogue entre sus brazos para no pensar en ti.

Anoche a duras penas conseguí pegar ojo, no sé si serían los nervios de un nuevo comienzo, el dolor de espalda o el vacío existencial de saber que tendría que volver al sitio donde tantas horas te contemplé, a sabiendas de que no estarías allí. Puede que la culpa sea del exceso de cafeína, quizá simplemente no tenía sueño.

Caminaba rumbo a la facultad, abstraída, pensando en el futuro que me esperaba y en qué debía cambiar para evitar una catástrofe en las notas de este nuevo semestre. Traba de trazar un plan perfecto para sacar todas y cada una de las asignaturas sin saber exactamente cuales eran. Cuando en un segundo una moto cruzó delante de mí, rápida, firme. Chaqueta marrón, pantalones claros, zapatos oscuros y casco negro... ¿Podría ser...? Podría, es obvio. Ese segundo desestabilizaría las veinticuatro horas de mi día. El incesante zumbido de mis pensamientos. Cada segundo de silencio iba acompañado de una retaila de preguntas, ¿Sería él? ¿Es posible? ¿Estará por aquí? ... Lo buscaba con la mirada, me absorbía mi entusiasmo por encontrarte, no escuchaba las conversaciones y en ocasiones dejaba de atender a clase, para volver a sumergirme en ese segundo, tratando de desmembrarlo, de exprimirlo, de sacarle toda la información posible. Una tarea  inútil, nunca sabré si realmente era él. Me gusta creer que sí, quiero seguir atada a la esperanza de encontrarmelo por casualidad cada día. Podré unir los puntos de mi historia, podré coser mi vida contando casualidades. No sé si sentirme feliz o decepcionada. No sé si debería desatornillarme la sonrisa. No sé si eras tú, si serás tú algún día, no sé porque me provocas todas estas sensaciones, pero de nuevo me has dado esperanzas para seguir ahí. Y ahí sigo, anclada a mi isla de sueños, esperando que seas tú quién me rescate, quién los haga todos realidad. Porque en el fondo, y en el no tan fondo, tú eres mi único sueño.

"BÓRRATE DE MÍ"

***

Hora: Nueve de la mañana.
Lugar: Facultad de Derecho.
Estamos sentados, FILÓSOFA nos mira sonriente, está dispuesta a enseñar Filosofía del Derecho a una manada de alumnos con cara de no haber superado la resaca de la fiesta de después de los exámenes. Una jauría de caras somnolientas que parecen más interesados en sus WhatsApp's que en la asignatura, que ya de por sí pinta fea. Pero la mujer no cesa en su empeño de parecer enérgica, divertida y dispuesta a todo.
Trata con una serie de esfuerzos, tanto inútiles, de atraernos a la realidad, quiere hacernos pensar y que seamos críticos. Que yo lo siento, pero eso un lunes a las nueve de la mañana es una misión imposible. Pero ella sigue ahí sonriente, pidiendo amablemente "que no nos revolucionemos", atrayendo nuestra atención con constantes súplicas. Mandando a callar a los más habladores y dando tema de conversación. Así de repente se crea un debate sobre la igualdad de sexos, dónde a un compañero mío, VETERANO (lo llamaremos así porque está bien entrado en años el hombre), se le ocurre la genialidad de decir que los hombres y las mujeres no somos iguales en nada. Y que muchas se buscan que las violen... Ya os podéis imaginar, la que se lió, otra chica le respondió que eso que decía no tenía fundamento... Y bueno, la profesora se vio obligada a escuchar ambas partes, respondiendo con un simple 'Yaa? alargando la 'a' lo más que podía. Supongo que por dentro estaría buscando una forma pacífica de poner fina  la discusión, pero fue el tiempo quién se encargó de tan ardua tarea.
Acabó la clase, y salí con cara de poker y muy pocas expectativas sobre llegar a aprobar aquella asignatura que tanto se parecía a la Sociología, la peor del semestre pasado.

Segunda hora; diez y media de la mañana.
Un hombre grande y alto entra en la clase, lo observamos, se sienta y trastea el ordenador de la mesa del profesor. Nos insta a sentarnos, el aula está completamente vacía, la hora para comenzar la clase era las diez y cuarenta y cinco por lo que muchos no se encontraban presentes. Poco a poco la habitación se fue llenando, hasta tal punto que no cabía ni un alfiler. ECONOMISTA, sonriente, comienza su explicación sobre la asignatura (Economía). La cosa pinta bien. Es un hombre simpático que se preocupa por hacer amena la clase, aunque a ratos no lo consigue, trata de ser gracioso con bromas y chistes, aunque se va mucho por las ramas... Entonces comete el primer error garrafal, dar la palabra a VETERANO, que curiosamente tiene la carrera de economía, así comienza una batalla entre economistas, en las que se ponen totalmente de acuerdo. Y que culmina con dos hombres muy metidos en su papel de críticos al sistema, y una clase de casi cien personas aburridas mirando a todas partes y rezándole al tiempo que pase más deprisa, que eso no hay quién lo aguante.
ECONOMISTA mira el reloj, exclama que está muy ocupado con un asunto de cultura, que no dudemos en buscarle si ocurre algo y que debe finalizar la clase rato antes. Recoge sus cosas y se dirige a la puerta con avidez, no sin antes acercarse a VETERANO, darle la mano, decirle que le ha gustado mucho su participación durante la clase y afirmar con una enorme sonrisa que serán horas muy divertidas las que pasaremos en economía.

... Me temo lo peor.

¿Anarquía, dónde te has metido? Huye de ahí.



6 comentarios:

  1. uuh, lo que redactaste de las discusiones, me hicieron acordar a mis clases de filosofía en la escuela, no se como, pero (exagerando) empezábamos a hablar de perros y terminábamos en temas como la homosexualidad y el aborto. En ese momento, en mi país esos temas eran furor. Al principio escuchar las opiniones era interesante, pero después, cuando siempre terminábamos hablando todas las clases de lo mismo, era como volver a ver una película. Que insoportables! jajaj
    Saludos!

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  2. HOLA, HOLA! Aun no leí esta nueva entrada (ahora la leo) pero queria decirte que si te gustan los libros de vampiros y te gustó el trailer de la peli de Vampire Academy tienes la reseña de ese mismo libro en mi blog tambien, por si te interesa leerlo :)
    Y bueno, eso, ahora leo tu nueva entrada.
    Un besoo!

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  3. Te he nominado a un premio/preguntas en mi blog, pásate por allí :)
    Un beso!!

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  4. ¡Hola!
    Respecto a la historia del principio, me he sentido súper identificada!
    !quiero seguir atada a la esperanza de encontrarmelo por casualidad cada día!
    Esto me pasa constantemente...
    Escribes muy bien, continúa así.
    Un besito

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  5. Nunca hay que perder la esperanza.
    Me gusto mucho como contaste la segunda parte, yo todavía no he empezado la facultad, así que no he vivido esos debates, aunque en la escuela siempre había discusiones pero con temas nada que ver con lo que aprendiamos...
    Un saludo

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  6. Aaay madre mia!!!
    ¡MUCHA SUERTE!!!

    Un beso! ;)
    http://myworldlai.blogspot.com.es/

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