4/4/14

Una bala perdida hecha a mi medida.

DÍA 0: EL COMIENZO.

Recuerdo la primera vez que lo vi. Uno más. La necesidad de socializar, buscar amigos, conocer gente. La idea de no estar perdido en un lugar desconocido me impulsaba a presentarme ante cualquiera que e dirigiera la palabra. Tres veces mantuvimos una conversación, no más de dos frases en cada una. Éramos dos extraños durante el primer semestre. Me impresionó. Era guapo, alto, estaba fuerte. Pero no era nada del otro mundo y no reparé más de la cuenta en él. Sé que a penas vino a clase. No recuerdo mucho más. Yo tenía novio, así que tampoco tenía un interés especial en él.

Cuando empezó el segundo semestre, mi mundo estaba patas arriba, yo me había dando un tiempo con mi ex-pareja, el mundo giraba muy rápido, las notas no habían sido las esperadas y yo no sabía que quería hacer. Tenía a mis amigos que me mantenían en la Tierra a ratos. Y entonces, lo miré de verdad. Que ojos, que boca, que sonrisa, que cara, qué todo. "¿Es guapo, verdad?" Le pregunté a mi mejor amiga, quizá con demasiado interés, "No es mi tipo" me dijo. Pero yo ya no la estaba escuchando. Sabía que a veces me miraba, que sus ojos revoloteaban hasta mí y se quedaba parado fumándose su cigarrillo. Odioso vicio al que acabaría por hacerme adicta.
Los días pasaban, como siempre, aburridos, y cada vez lo buscaba más. Debía tomar una decisión. Y decidí jugar, apostarlo todo, total, ¿Qué podía perder? ... Lo peor era empezar, ¿Cómo acercarme? La oportunidad se presentó sóla cuando empezó a sentarse detrás de mí en clase, qué fácil. En uno de los descansos, se formó  un grupo que debatían sobre algo que no recuerdo, y uno de los integrantes me arrastró. Esa fue la mía. No fallé, empecé una conversación con él. Corta, concisa. Suficiente.
Al acabar la siguiente clase me giré y le pedí el número de teléfono. Directa, sin rodeos. Dispuesta a todo sin disponer de nada. ¿Debí esperar más antes de lanzarme a la piscina y sin agua? Quizá.

Comenzaron las conversaciones. Me empecé a enganchar. Era peligroso, era un mujeriego, sabía que decir para encandilar, siempre tenía una frase, un cumplido, un chiste, una sonrisa. Siempre tenía un cigarrillo y un chicle. Era más que obvio que me tenía ganas, y yo se las tenía a él. Pero yo seguía sintiendo algo por mi ex, y él me quería, me quería tanto como el primer día. ¿Qué debía hacer? Este chico empezó a insistirme parra quedar, y yo le daba largas. Todas las que pude, hasta que se cansó. Y tuve que decidir rápido.

Me arriesgué. Me lo jugué todo.

Y así me fue...

19/2/14

VII. Sientes la mano y no el puñal.

¡NOTICIA! Aprobé Derecho y Factor Religioso, sólo me han quedado dos asignaturas así que este semestre iré a tope para que no me quede ninguna, o sólo una (procesal)... Todos dicen que es imposible de aprobar, que es muy difícil... Lo típico, pero me esforzaré todo lo que pueda y a ver que pasa.

***

Recibí tu mensaje, un aviso, una advertencia, un ultimátum. Una esperanza para volver a verte once días después de haber firmado mi carta de adiós. Tú no lo sabes pero esa quedada final supone una recaída al vicio en el que te has convertido, y lucho contra mis principios. Si voy... no podré ir a clase... Y no puedo permitirme empezar a faltar ya... Sé que sólo sería una vez, pero tus ojos me hacen esclava. Prisionera. No puedo seguir así, te noto muy adentro. No te olvido. Cada día miro tu foto, releeo las cartas que jamás te envié, pienso en en que quizá las cosas habrían sido distintas.

"Nunca es lo que pudo haber sido"

MONSIEUR, te escribí otra vez, después de prometerme que no me volvería a pasar. Te rogué sin delatarme aplazar la cita. Porque mis ganas de verte superan a mis principios. Y me odio. Tú no has respondido, quizá tan siquiera lo has leído. Mañana es el día, y no te veré. Es la última oportunidad, tal y como decías en tu e-mail, y yo siento que la estoy desperdiciando. Me repito a todas horas que es lo mejor, que en un futuro me lo agradeceré a mí misma. Pero ahora no puedo hacer nada más que odiarme. ¡Mira lo que has conseguido! ... Te quier más que a mí misma.

***

En cuanto al resto de asignaturas de este semestre;

Derecho Internacional Público, parece una asignatura, para mi gusto un poco aburrida. Muchos dicen que es fácil, pero yo no quiero subestimar a nadie, el profesor, llamemoslo GRANADINO, llegó como quince minutos tarde, no me quejo, a la larga probablemente lo agradezca, porque ese tiempo de descanso es vital para los universitarios. Es un hombre simpático, que trata de hacer las clases amenas, ya veremos si más adelante sigue siendo igual. Eso sí, es muy redundante y repetitivo y habla un poco lento para mi gusto, aunque quizá para tomar apuntes, sea lo mejor.

Derecho Procesal, el talón de Aquiles del Derecho, una asignatura muy difícil. todos los profesores lo dicen, aunque en sí la materia que aborda, me parece de lo más interesante, no dudo que será una batalla complicada de librar. La profesora que imparte clase está ausente por lo que se van a suceder todos los demás profesores del área, esta semana SUSTITUTA 1 nos ha introducido la asignatura, es una mujer simpática, graciosa y llena de vitalidad, me apena mucho que no sea la que imparta clase durante todo el curso, pero bueno... no se puede luchar contra el sistema.

Por último, LICENCIADO, profesor de Derecho Civil I, un hombre muy gracioso que hoy ha hecho la presentación y ha empezado la clase, la hora y media se me ha pasado volando, ,lo que parece un logro, alguien que consigue amenizar así una asignatura cuyo contenido es denso merece todo un reconocimiento.

No tengo mucho más que decir, ¿qué estáis estudiando vosotros? ¿Alguno por la Universidad?

17/2/14

VI. Ojalá la lluvia me ahogue entre sus brazos para no pensar en ti.

Anoche a duras penas conseguí pegar ojo, no sé si serían los nervios de un nuevo comienzo, el dolor de espalda o el vacío existencial de saber que tendría que volver al sitio donde tantas horas te contemplé, a sabiendas de que no estarías allí. Puede que la culpa sea del exceso de cafeína, quizá simplemente no tenía sueño.

Caminaba rumbo a la facultad, abstraída, pensando en el futuro que me esperaba y en qué debía cambiar para evitar una catástrofe en las notas de este nuevo semestre. Traba de trazar un plan perfecto para sacar todas y cada una de las asignaturas sin saber exactamente cuales eran. Cuando en un segundo una moto cruzó delante de mí, rápida, firme. Chaqueta marrón, pantalones claros, zapatos oscuros y casco negro... ¿Podría ser...? Podría, es obvio. Ese segundo desestabilizaría las veinticuatro horas de mi día. El incesante zumbido de mis pensamientos. Cada segundo de silencio iba acompañado de una retaila de preguntas, ¿Sería él? ¿Es posible? ¿Estará por aquí? ... Lo buscaba con la mirada, me absorbía mi entusiasmo por encontrarte, no escuchaba las conversaciones y en ocasiones dejaba de atender a clase, para volver a sumergirme en ese segundo, tratando de desmembrarlo, de exprimirlo, de sacarle toda la información posible. Una tarea  inútil, nunca sabré si realmente era él. Me gusta creer que sí, quiero seguir atada a la esperanza de encontrarmelo por casualidad cada día. Podré unir los puntos de mi historia, podré coser mi vida contando casualidades. No sé si sentirme feliz o decepcionada. No sé si debería desatornillarme la sonrisa. No sé si eras tú, si serás tú algún día, no sé porque me provocas todas estas sensaciones, pero de nuevo me has dado esperanzas para seguir ahí. Y ahí sigo, anclada a mi isla de sueños, esperando que seas tú quién me rescate, quién los haga todos realidad. Porque en el fondo, y en el no tan fondo, tú eres mi único sueño.

"BÓRRATE DE MÍ"

***

Hora: Nueve de la mañana.
Lugar: Facultad de Derecho.
Estamos sentados, FILÓSOFA nos mira sonriente, está dispuesta a enseñar Filosofía del Derecho a una manada de alumnos con cara de no haber superado la resaca de la fiesta de después de los exámenes. Una jauría de caras somnolientas que parecen más interesados en sus WhatsApp's que en la asignatura, que ya de por sí pinta fea. Pero la mujer no cesa en su empeño de parecer enérgica, divertida y dispuesta a todo.
Trata con una serie de esfuerzos, tanto inútiles, de atraernos a la realidad, quiere hacernos pensar y que seamos críticos. Que yo lo siento, pero eso un lunes a las nueve de la mañana es una misión imposible. Pero ella sigue ahí sonriente, pidiendo amablemente "que no nos revolucionemos", atrayendo nuestra atención con constantes súplicas. Mandando a callar a los más habladores y dando tema de conversación. Así de repente se crea un debate sobre la igualdad de sexos, dónde a un compañero mío, VETERANO (lo llamaremos así porque está bien entrado en años el hombre), se le ocurre la genialidad de decir que los hombres y las mujeres no somos iguales en nada. Y que muchas se buscan que las violen... Ya os podéis imaginar, la que se lió, otra chica le respondió que eso que decía no tenía fundamento... Y bueno, la profesora se vio obligada a escuchar ambas partes, respondiendo con un simple 'Yaa? alargando la 'a' lo más que podía. Supongo que por dentro estaría buscando una forma pacífica de poner fina  la discusión, pero fue el tiempo quién se encargó de tan ardua tarea.
Acabó la clase, y salí con cara de poker y muy pocas expectativas sobre llegar a aprobar aquella asignatura que tanto se parecía a la Sociología, la peor del semestre pasado.

Segunda hora; diez y media de la mañana.
Un hombre grande y alto entra en la clase, lo observamos, se sienta y trastea el ordenador de la mesa del profesor. Nos insta a sentarnos, el aula está completamente vacía, la hora para comenzar la clase era las diez y cuarenta y cinco por lo que muchos no se encontraban presentes. Poco a poco la habitación se fue llenando, hasta tal punto que no cabía ni un alfiler. ECONOMISTA, sonriente, comienza su explicación sobre la asignatura (Economía). La cosa pinta bien. Es un hombre simpático que se preocupa por hacer amena la clase, aunque a ratos no lo consigue, trata de ser gracioso con bromas y chistes, aunque se va mucho por las ramas... Entonces comete el primer error garrafal, dar la palabra a VETERANO, que curiosamente tiene la carrera de economía, así comienza una batalla entre economistas, en las que se ponen totalmente de acuerdo. Y que culmina con dos hombres muy metidos en su papel de críticos al sistema, y una clase de casi cien personas aburridas mirando a todas partes y rezándole al tiempo que pase más deprisa, que eso no hay quién lo aguante.
ECONOMISTA mira el reloj, exclama que está muy ocupado con un asunto de cultura, que no dudemos en buscarle si ocurre algo y que debe finalizar la clase rato antes. Recoge sus cosas y se dirige a la puerta con avidez, no sin antes acercarse a VETERANO, darle la mano, decirle que le ha gustado mucho su participación durante la clase y afirmar con una enorme sonrisa que serán horas muy divertidas las que pasaremos en economía.

... Me temo lo peor.

¿Anarquía, dónde te has metido? Huye de ahí.



16/2/14

V. When you said I love you... No I love you more.

Domingo antes de nuevo curso, mañana empiezo semestre; y sinceramente creo que no podría empezar con unas asignaturas más feas. Economía y Filosofía. Le tengo pánico a Derecho Procesal, dicen que no la aprueba nadie... Que es de las más difíciles... Vaya forma de animarnos... Intentaré aprobarlas todas pero no prometo nada...

***
Anoche volví a soñar con él... Me sonreía, acariciaba mi mano, me ayudaba a conseguir algo, no recuerdo bien que era, pero sé que él estaba allí. Sé que yo era feliz, que él me miraba como si no hubiese otra persona, de nuevo ese vacío al despertarme y ver que nada había sido real... Te tenía tan cerca, podía notar tu aliento. ¿Será cierto eso de que cuando sueñas con alguien es por qué ese alguien se acostó pensando en ti? ... Ojalá...

***
Al fin encontré un amigo para mi dieta, se llama "Chai Tea Latte" y me encanta. Lo tomo para merendar con alguna galleta baja en grasas, y me quita el hambre completamente. Estoy contenta porque estoy cumpliendo con mi dieta. Me gustaría estar en 54 kilos para marzo. Para entonces será mi cumpleaños y podré salir a comprar ropa nueva y cambiar un poco el  fondo de armario. Tengo muchas ganas de empezar a notar cambios en mi cuerpo, aunque supongo que aún pasará algún tiempo antes de ver las primeras mejoras.
Como hoy no tengo mucho que contar a parte de lo del té, os voy a dejar una lista de las cositas que quiero comprarme;

-Collar dorado.
-Pulseras varias.
-Vestido  suelto.
-Mono corto.
-Falda de flores cintura alta, y suelta.
-Camisas varias.
-Sudadera "Black Coffee"
-Sudadera de flores.
-Gorro "Vogue"
-Anillo grande.
-Pantalón corto flúor.
-Camisetas.
-Cuñas naranjas.

Adelgazar es la excusa perfecta para renovar la ropa, y es una de las motivaciones principales. Verte bien con cualquier cosa que te pongas, sentirte guapa, y que los demás sientan que eres segura contigo  misma.

Algún día, seré perfecta. Lo prometo.

Os dejo una canción que me encanta y me motiva mucho para adelgazar. Es de Glee, serie que me encanta.


15/2/14

IV. No volveré a quererte tanto y no dejaré de quererte.

Buenas noches.

Hoy ya hace una semana que te marchaste... A mí me parece que ya ha pasado una eternidad, ¿Cómo será cuando lleve un mes sin saber nada de ti? Ayer dolía, hoy sigue doliendo y me todo me hace suponer que mañana no me dejará de doler... Anoche soñé contigo... Estábamos en clase, yo quería acercarme a ti, pero ni en sueños encuentro el valor. Fue tan real, era como si realmente estuviésemos allí, parecías tan alcanzable, tan tú... Todo estaba en su sitio que jamás habría dicho que era todo fruto de mi subconsciente. Un subconsciente que te echa tanto de menos que te inventa en las noches vacías...
Cuando me desperté, me inundó la melancolía de pensar que nada de lo que había sucedido había sido cierto, fue solo el fruto de pensarte tanto, de sentirte sin que estés.

***

Recuerdo la primera vez que te vi, fue el segundo día de clase, un martes. Martes uno de octubre, nueve y cinco de la mañana. Apareciste en mi vida como una tromba, en realidad, fue más bien como un huracán, sentí que flotaba que el mundo arrancaba a girar con más fuerza que nunca. Tuve que agarrarme a la silla para no caerme.
"Que no sea amor,
que sea un infarto - Pensé"

Tu sonrisa hizo salir el sol aquel día. Y fue en ese mismo momento en el que empecé a creer en el destino. Aún no tenía claro porque había escogido Derecho, no sabía si me gustaría, en realidad era la carrera que menos me apetecía estudiar y tú me pusiste las ideas patas arriba. Quise creer que el destino me había hecho entrar en la carrera para conocerte, que te había puesto en mi vida por algo, y tú sin saberlo, conseguiste que empezase a amar la carrera. Lograste lo que parecía tan imposible en mí, que empezase a interesarme la política. Me enseñaste a ser más crítica y a no cerrarme.
Aquel martes, volví a casa con una sonrisa y muchas ganas de volver a clase al día siguiente.

***

Es sábado, me encantan los sábados, es mi día favorito de la semana y es que hoy es "La Sexta Noche" que por cierto estoy viendo ahora mismo mientras escribo la entrada. Si os gusta la política y la actualidad os gustará, ahora que entiendo un poco de Derecho entiendo bastante mejor lo que hablan en este tipo de programas. Lo cierto es que fue él, quien me lo descubrió... Por otra parte el presentador es guapete, a menos a mí me lo parece, aunque siempre me han dicho que tengo un gusto peculiar con los hombres.

En fin, no hay mucho más que decir sobre mi día, espero que a vosotros os valla bien.

14/2/14

III. No sé restar tu mitad a mi corazón.

"Puedo escribir y no disimular 
es la ventaja de irse haciendo viejo 
no tengo nada para impresionar 
ni por fuera ni por dentro"
-Fito y los Fitipaldis.

San Valentín, el día del amor... Yo no tenía planeado hablar de ti hoy, de tu sonrisa, ni de tus ojos del color del café recién hecho. Intenso, del que quita el sueño. Amargo y adictivo. Sin azúcar. Tenéis tanto común, normal que me encante... Repito, yo no tenía pensado hablar hoy de ti, pero es el día de los enamorados, y yo no lo soporto. No me gusta ver el amor, me gusta sentirlo... Y lo único que siento es que estoy calada hasta los huesos por un amor unilateral... Vivo un cuento y mi príncipe saltó de mi libro y se marchó... ¿Dónde está mi final feliz? Lo busco... lo busco incansablemente, pero todas las páginas están en blanco. 
Debería escribirlo yo, así todo sería como a mi me gustaría, pero no quiero hacerlo si tú no estás a mi lado. Te echo de menos... Mucho... Demasiado. 

Mañana, hará una semana que te vi por última vez. No nos despedimos, MONSIEUR, no te dije adiós, ni siquiera recuerdo si te dije un hasta luego, tú a mí tampoco. Recuerdo el "todo bien" y tu sonrisa. Esa maldita sonrisa la tengo atornillada, grabada, grapada, pegada, atada al cuello con una soga que amenaza con ahogarme un día de estos. Es la mueca más hermosa que me han dedicado en la vida, o al menos eso me pareció a mí... Cuando se te entrecierran los ojos, cuando se ven tus perfectos dientes, cuando la curva de la boca mira hacia arriba, ¿Cómo se puede ser tan perfecto? ¿Cómo me puedes dejar sin aliento con un gesto tan cotidiano? ¿Cómo te he dejado entrar en mí de esta forma? Si fueras un error en mi vida, volvería a cometerte. Si fueras la piedra de mi camino, me pasaría la vida cayendo contigo. 

Todavía no me conocéis, pero como podéis comprobar él ha cambiado mi mundo. Me ha hecho polvo por dentro, me ha dejado totalmente abrumada y nadie salvo vosotros lo sabe. Me escondo bajo capas de indiferencia y pinceladas de sonrisas. Me disfrazo de otro yo cuando salgo a la calle y sigo un guión al pie de la letra... No sé si alguien ha descubierto mi secreto, es algo que nunca le he dicho a nadie, pero silenciar los sentimientos no es callar los ojos... Las miradas delatan al mejor mentiroso...

***

Hoy ha venido alguien a verme, alguien que siente por mí mucho más de lo que yo llegaré a sentir algún día por él... Me trajo bombones, me llamó princesa... Trató de conseguir que mi San Valentín fuese perfecto, como el de los libros, el de las películas románticas que tanto me gustan... Y yo como una egoísta, no podía hacer nada más que desear que aquello viniese de otra persona, no he sabido corresponderle. Desearía tanto quererlo... Sentir lo mismo... Son cosas del Destino, me digo... Pero eso no es suficiente, me mata tanto por dentro no poder hacer nada por hacerlo feliz, y sabe Dios que me he esforzado mucho por quererlo, he tratado de convencerme de que era lo mejor para mí. Pero no puedo...
Quizá ahora cambien las tornas, ahora que MONSIEUR, se ha marchado, tengo mucho tiempo por delante para olvidarlo, para pensar en otro, pero el problema, es que no sé si quiero... 

***

Por otra parte, hoy es Viernes, y he escogido este día para controlar el peso, como muchos ya sabréis, lo mejor que se puede hacer es pesarse sólo una vez en semana. A lo largo de mi vida he hecho muchas dietas, y ese es mi punto débil, siempre acaba por acudir al peso todos los días, eso sólo conseguía obsesionarme y así me ha ido...
Esta vez trataré de cumplir, a día de hoy y según la báscula de mi casa mi peso está en...
57,8kg.
No sé si proponerme perder ochocientos gramos en una semana sea demasiado poco o una exageración. Quizá sea la meta perfecta, no lo sé. Deseadme suerte con este mini-reto y a ver si el viernes que viene me presento con buenas noticias. (Cruzo los dedos).

Bien, pues hasta aquí mi día de San Valentín, una sucesión de recuerdos sobre mi MONSIEUR, la triste historia de ese alguien que siente alguien por mí y que no es correspondido para mala suerte de ambos y el comienzo de mi "dieta".

"No voy a sentirme mal si algo no me sale bien, 
he aprendido a derrapar y a chocar con la pared,
que la vida se nos va,
como el humo de ese tren,
como el beso en un portal antes de que cuente tres,
y no volveré a sentirme extraño,
aunque no me llegue a conocer,
y no volveré a quererte tanto,
y no volveré a dejarte de querer,
dejé de volar, me hundí en el barro,
y entre tanto barro me encontré.
Algo de calor sin tus abrazos,
ahora sé que nunca volveré."
-Fito y los Fitipaldis.



13/2/14

II. Te pienso a todas horas. Esto es demasiado.

Empezó el día sin muchas expectativas, un examen que olía a suspenso desde que amaneció, una mañana cargada de nervios y la maldita sensación que siempre me acompaña, la sensación de no hacer nada a derechas. No tardé mucho en rellenar aquel folio con palabras inventadas, que quizá podrían haber rascado un cinco si la situación hubiese sido otra, pero no es el caso. Quizá si me hubiese tocado la otra opción habría aprobado, era más fácil, o quizá solo me lo parece porque no fue la mía. De un modo u otro esta no era la mía, y en septiembre ya me esperan dos... Trato de no desanimarme, porque mucha gente lo tiene peor, pero no es fácil mantener la sonrisa cuando todos flotan mientras tu te hundes.
Perdida estoy en mi propio mar de dudas, ahogándome y no recuerdo como nadar.
Por otra parte Derecho Romano y mi querida y angustiosa Derecho Constitucional, que me trajo de cabeza desde el primer día están aprobadas. Ya es más de lo que podría esperar teniendo en cuenta lo mucho que me ha costado esa asignatura... Bien, ahora mi merecido descanso de tres días ante de nuevo semestre.

***

Ahora te has ido, ahora sé que hasta dentro de casi un año, no volveremos a vernos. Quizá más o quizá nunca, te marchas... Y aunque debería ser feliz porque la noticia que acompañaba tu despedida era de las más buenas, no logro rescatar de mi marchito corazón ni un ápice de alegría, ¿Qué me has hecho? ¿Cómo me he enganchado a ti de esta forma? Esto no es humano... Hoy he comprendido un poco mejor lo que es sentir algo tan fuerte por alguien... Y no quiero que te vayas, pero no puedo retenerte... Cruel broma del despiadado destino y quizás parezco un poco exagerada, pero arde por dentro el deseo y me quema, pronto sólo quedarán de mí las cenizas de un amor desgastado, me esparcirá el viento, y con mi suerte, acabaré enganchada en la solapa de tu chaqueta, volviendo a enamorarme de alguien a quién jamás llegué a olvidar.

Alguien pasó por mi lado, tenía unas pintas muy parecidas a las tuyas, y sonreí, como si fueras tú, pero fue efímero... Al comprender que no eras agaché la cabeza, y me sentí idiota por creerte allí. Me sentí sola a pesar de estar rodeada de gente porque no podía confesarle a nadie mi desliz, el desliz de un corazón que te necesita, de una cabeza que te piensa. Caminamos por muchas  calles, el sol era agradable, podría haber paseado durante horas, perdida entre callejones y plazas...  Y en una de ellas una bonita catedral gótica me llamó la atención... Soñé con una boda, un vestido, un beso y al girar la vista, avergonzada por mis propias ensoñaciones, leí tu nombre. La plaza tenía tu nombre y se me erizó la piel. Y volví a sonreír. Sonreí con la ternura de quién encuentra la felicidad en las cosas más tontas... Así soy yo.

Y es que quizá sea la chica más tonta del mundo, o quizá solo sea una romántica de corazón, pero mientras tomaba algo con mis compañeros en una tetería del centro, cuyo nombre recuerdo pero no voy a mencionar, una canción inundó la sala... My heart will go on de Celine Dion. Y hasta ahí llegó mi pobre corazón, recordando imágenes de la película Titanic, un clásico. EL CLÁSICO. Nos imaginé tumbados en el sofá, viendo la famosa escena, 'Si tú saltas, yo salto ¿Recuerdas?' ... Imaginé como serían tus abrazos, tu nariz en mi cuello, mis manos acariciando tu pelo... Y todo en unos minutos. Supongo que ellos notaron que me dispersé durante el tiempo que Celine entonaba, pero no le dieron importancia. Suerte de mí.

Te he pensado durante todo el día, y probablemente te soñaré toda la noche. Te lo pido, te lo suplico, sal de mi cabeza... Entra de lleno en mi vida.
Estos son mis treces, mi jueves trece. Mi suerte de los trece. Un día semi-feliz.



12/2/14

I. No hay corazón que sepa de frenos.

Mañana es el último día de exámenes. Se acabó, después de todo un mes insufrible, por fin veo la luz al final del túnel. Por fin libertad. De las cinco asignaturas de este semestre, una está suspensa, de otras tres no tengo notas, ni tampoco buenas expectativas y la de mañana es muy difícil, no la llevo bien y me dejo en manos de la suerte. A estas alturas no me queda nada que hacer. No he sabido adaptarme a tiempo a la Universidad y ahora me toca pagar las consecuencias, pero no me importa, aún me queda un semestre para demostrar lo que valgo y en septiembre tendré otra oportunidad. ¿Sabéis...? Creo que este blog me vendrá bien para desfogarme un poco, aquí donde nadie me conoce, es más fácil contar lo que siento.
Si queréis saber algo de mí, os diré que estudio Derecho... En alguna Facultad de Andalucía. Os daré una pista, no es Granada. Lo demás ya irá llegando.
El lunes próximo comienza el segundo semestre y me gustará ir contándoos como me va, espero poder escribir alguna anécdota sin dar nombres ni nada por el estilo, si lo hubiese hecho este semestre pasado os hubieseis reído mucho, así que espero que este sea, como poco, tan divertido como el anterior.
Mañana después del dichoso examen de historia, saldré por fin con mis compañeros, a penas nos hemos visto desde que cortaron las clases... Quizá mañana vuelva a verlo, aunque no confío en ello, es muy poco probable... Imposible alcanzaría a decir, pero la esperanza es lo último que se pierde...
Y si hay un lugar en el mundo dónde es posible que nos reencontremos es allí... Allí donde tantas cosas he vivido con él, sin que lo sepa. Allí donde me he empapado de un amor unilateral que me ha calado hasta los huesos.
Sé lo que estáis pensando, y no, no estoy enamorada de ningún amigo. Es algo más complicado que todo eso, pensad en algo muy difícil muy imposible. Imaginadlo. La broma del destino más enrevesada y cruel que podáis pensar no se equipará a mi situación. Y aún así no me doy por vencida.
Quizá, entre mis miles de defectos, la tenacidad sea la única virtud que destaque de mí. Y ojalá todo lo que me está pasando sea por algo, ojalá no me equivoque...
A partir del Sábado, mi amado Sábado, comienzo la dieta, esa que me llevará a los 48 kilos antes de volverlo a ver. Por cierto, mido 1'63, quizá penséis que es demasiado peso para mi altura y debería bajar más o que es un peso demasiado bajo y debería estipular otra meta más realista, ¿Qué opináis?

Siendo sinceros, y es para eso para lo que estoy aquí, no sé si volveré a verlo dentro de seis meses, ocho meses, un año o si jamás volverá a aparecer por mi vida. Aún así yo he decidido cambiar, darlo todo, que sólo me reconozca la próxima vez que me vea por las monturas de mis gafas o ni eso. Se ha metido dentro de mí, y no tengo fuerza suficiente para sacarlo... Tampoco sé si quiero hacerlo. Vosotros que me leéis, no me juzguéis, no pidáis que lo olvide, no me recomendéis que no cambie por él, no me advirtáis de los peligros que conlleva mi decisión. No me hagáis creer que no me merece.
La idea es cambiar, renovarme, crearme de nuevo, que todos se sorprendan al verme. Él ha sido mi excusa para empezar, mi motor de cambio. A él se lo debo todo, y el muy imbécil jamás lo sabrá.


11/2/14

Por favor, no te olvides de mí

Soy Anarquía C. Bries y tengo un reto pendiente. Alguien pasó por vida y me dejó una huella imborrable. Me caló muy hondo y ahora que se ha ido no puedo sacarlo de mi cabeza. No sé si algún día volveré a verlo, pero confío en el destino. Este blog está dedicado a ti, que me has dado mil vueltas y me has hecho feliz para siempre durante unos breves instantes. Aquí te cuento mi día a día contigo y sin ti, lo que siempre quise decirte pero jamás tuve el valor. Aquí bajo un pseudónimo, desnudo mi alma. Y desde aquí prometo mejorar para que la próxima vez que nos crucemos, me mires de verdad y me pienses no como a la niña tonta que era cuando nos conocimos, sino como a la mujer que llevo dentro. Y es que tú me has cambiado por dentro y ahora necesito cambiar por fuera. En este blog te cuento mi lucha para bajar de peso, mis cambios de humor y de color de pelo hasta encontrar un tono que me favorezca. Quiero que me conozcas sin saberme.
Tú de detrás de la pantalla, bienvenido a mi mundo secreto, dónde nadie sabe mi nombre y es mejor así. No me juzgues, no todavía.
Soy Anarquía y esta es mi historia.