4/4/14

Una bala perdida hecha a mi medida.

DÍA 0: EL COMIENZO.

Recuerdo la primera vez que lo vi. Uno más. La necesidad de socializar, buscar amigos, conocer gente. La idea de no estar perdido en un lugar desconocido me impulsaba a presentarme ante cualquiera que e dirigiera la palabra. Tres veces mantuvimos una conversación, no más de dos frases en cada una. Éramos dos extraños durante el primer semestre. Me impresionó. Era guapo, alto, estaba fuerte. Pero no era nada del otro mundo y no reparé más de la cuenta en él. Sé que a penas vino a clase. No recuerdo mucho más. Yo tenía novio, así que tampoco tenía un interés especial en él.

Cuando empezó el segundo semestre, mi mundo estaba patas arriba, yo me había dando un tiempo con mi ex-pareja, el mundo giraba muy rápido, las notas no habían sido las esperadas y yo no sabía que quería hacer. Tenía a mis amigos que me mantenían en la Tierra a ratos. Y entonces, lo miré de verdad. Que ojos, que boca, que sonrisa, que cara, qué todo. "¿Es guapo, verdad?" Le pregunté a mi mejor amiga, quizá con demasiado interés, "No es mi tipo" me dijo. Pero yo ya no la estaba escuchando. Sabía que a veces me miraba, que sus ojos revoloteaban hasta mí y se quedaba parado fumándose su cigarrillo. Odioso vicio al que acabaría por hacerme adicta.
Los días pasaban, como siempre, aburridos, y cada vez lo buscaba más. Debía tomar una decisión. Y decidí jugar, apostarlo todo, total, ¿Qué podía perder? ... Lo peor era empezar, ¿Cómo acercarme? La oportunidad se presentó sóla cuando empezó a sentarse detrás de mí en clase, qué fácil. En uno de los descansos, se formó  un grupo que debatían sobre algo que no recuerdo, y uno de los integrantes me arrastró. Esa fue la mía. No fallé, empecé una conversación con él. Corta, concisa. Suficiente.
Al acabar la siguiente clase me giré y le pedí el número de teléfono. Directa, sin rodeos. Dispuesta a todo sin disponer de nada. ¿Debí esperar más antes de lanzarme a la piscina y sin agua? Quizá.

Comenzaron las conversaciones. Me empecé a enganchar. Era peligroso, era un mujeriego, sabía que decir para encandilar, siempre tenía una frase, un cumplido, un chiste, una sonrisa. Siempre tenía un cigarrillo y un chicle. Era más que obvio que me tenía ganas, y yo se las tenía a él. Pero yo seguía sintiendo algo por mi ex, y él me quería, me quería tanto como el primer día. ¿Qué debía hacer? Este chico empezó a insistirme parra quedar, y yo le daba largas. Todas las que pude, hasta que se cansó. Y tuve que decidir rápido.

Me arriesgué. Me lo jugué todo.

Y así me fue...

19/2/14

VII. Sientes la mano y no el puñal.

¡NOTICIA! Aprobé Derecho y Factor Religioso, sólo me han quedado dos asignaturas así que este semestre iré a tope para que no me quede ninguna, o sólo una (procesal)... Todos dicen que es imposible de aprobar, que es muy difícil... Lo típico, pero me esforzaré todo lo que pueda y a ver que pasa.

***

Recibí tu mensaje, un aviso, una advertencia, un ultimátum. Una esperanza para volver a verte once días después de haber firmado mi carta de adiós. Tú no lo sabes pero esa quedada final supone una recaída al vicio en el que te has convertido, y lucho contra mis principios. Si voy... no podré ir a clase... Y no puedo permitirme empezar a faltar ya... Sé que sólo sería una vez, pero tus ojos me hacen esclava. Prisionera. No puedo seguir así, te noto muy adentro. No te olvido. Cada día miro tu foto, releeo las cartas que jamás te envié, pienso en en que quizá las cosas habrían sido distintas.

"Nunca es lo que pudo haber sido"

MONSIEUR, te escribí otra vez, después de prometerme que no me volvería a pasar. Te rogué sin delatarme aplazar la cita. Porque mis ganas de verte superan a mis principios. Y me odio. Tú no has respondido, quizá tan siquiera lo has leído. Mañana es el día, y no te veré. Es la última oportunidad, tal y como decías en tu e-mail, y yo siento que la estoy desperdiciando. Me repito a todas horas que es lo mejor, que en un futuro me lo agradeceré a mí misma. Pero ahora no puedo hacer nada más que odiarme. ¡Mira lo que has conseguido! ... Te quier más que a mí misma.

***

En cuanto al resto de asignaturas de este semestre;

Derecho Internacional Público, parece una asignatura, para mi gusto un poco aburrida. Muchos dicen que es fácil, pero yo no quiero subestimar a nadie, el profesor, llamemoslo GRANADINO, llegó como quince minutos tarde, no me quejo, a la larga probablemente lo agradezca, porque ese tiempo de descanso es vital para los universitarios. Es un hombre simpático, que trata de hacer las clases amenas, ya veremos si más adelante sigue siendo igual. Eso sí, es muy redundante y repetitivo y habla un poco lento para mi gusto, aunque quizá para tomar apuntes, sea lo mejor.

Derecho Procesal, el talón de Aquiles del Derecho, una asignatura muy difícil. todos los profesores lo dicen, aunque en sí la materia que aborda, me parece de lo más interesante, no dudo que será una batalla complicada de librar. La profesora que imparte clase está ausente por lo que se van a suceder todos los demás profesores del área, esta semana SUSTITUTA 1 nos ha introducido la asignatura, es una mujer simpática, graciosa y llena de vitalidad, me apena mucho que no sea la que imparta clase durante todo el curso, pero bueno... no se puede luchar contra el sistema.

Por último, LICENCIADO, profesor de Derecho Civil I, un hombre muy gracioso que hoy ha hecho la presentación y ha empezado la clase, la hora y media se me ha pasado volando, ,lo que parece un logro, alguien que consigue amenizar así una asignatura cuyo contenido es denso merece todo un reconocimiento.

No tengo mucho más que decir, ¿qué estáis estudiando vosotros? ¿Alguno por la Universidad?